Bachaqueros y proletarios

( Suplemento Venezuela  N° 20 de «El programa comunista» N° 51 ; Diciembre de 2015 )

 

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La palabra bachaquero viene de “bachaco”, una especie de hormiga (Atta laveigata) considerada como una rica proteína comestible que vive en algunas regiones selváticas de Venezuela, Brasil y Colombia principalmente; una de sus propiedades es que puede cargar varias veces su propio peso...

 

En la siempre candente realidad venezolana, los actuales “bachaqueros” son personas que se encargan de comprar a precios subvencionados, principalmente gasolina y artículos de primera necesidad que luego revenden en los puestos de buhoneros en Venezuela, o bien pasan de contrabando hacia Colombia, negocio que, en ambos lados de la frontera, arroja un margen tan alto de ganancias que hoy se ha vuelto más jugoso que la misma venta de cocaína (¡!).

Este fenómeno que hoy sacude a Venezuela tiene como causa, sin duda, el sistema monetario de cambio o control cambiario, cosa que en parte es inevitable debido a la baja considerable de las reservas de divisas (1). De allí la escasez actual de los primeros alimentos lo cual crea sin duda un clima creciente de violencia y, por ende, de criminalidad de toda índole. Esta escasez se debe principalmente a que ¡el gobierno prefiere pagar sus deudas contraídas con otros burgueses que aumentar las compras de alimentos! Simple: ¡no hay plata pa’ tanta gente! Esta es la razón del porqué de la escasez y sus consecuencias: las colas kilométricas que ocupan hasta 24 horas (¡!) diarias el tiempo de los trabajadores, el cierre de fronteras para evitar el contrabando y/o fuga de alimentos, y un gobierno compuesto en su mayoría por militares, cuyo gusto por la represión para nadie es un secreto. Una contradicción sin solución que a su vez genera otras contradicciones más fuertes y desastrosas; como hoy en que ha aumentado considerablemente la violencia del Estado, y la violencia social que resulta de todo esto: ¡el capital es una planta cuyo abono es la sangre de los proletarios!  En fin, los bachaqueros no significan otra cosa que una actividad de contrabando donde participa principalmente la población flotante de ambos lados de la frontera que, según Engels, a mitad del siglo XIX, los burgueses calificaban de “superflua”, sector que a falta de un trabajo estable se refugia en la reventa de todo tipo de mercancías; si no, el capitalismo se encargará de transformarlos en cifras que elevarán aún más el alto índice de violencia y crímenes que hoy azotan a todo el subcontinente: ¡el origen de la violencia social no tiene ningún misterio! La mayoría de los “bachaqueros” son proletarios cuyo sueldo se ha reducido en los hechos a sal y agua; un buen número abandona el trabajo formal, e incluso su escolaridad (¡!), para dedicarse a esta labor que le permite al menos completar sus precarios ingresos. ¡No son, pues, los proletarios los que crean la miseria; miseria que luego se transforma en odio y violencia!

 

¡Bachaquean por falta de “consciencia ciudadana”!

 

Se habla de que el cierre de las fronteras afecta a mucha gente, pero que entre esa gente hay quienes, “por falta de consciencia ciudadana”, se dedican a contrabandear. Primero, esa deliciosa consciencia ¿con qué se come? Segundo: ¿a quién perjudica, que no sea un desheredado más de tantos que abundan, las medidas represivas del gobierno Maduro? Tercero: ¿es que acaso, al final, a ambos lados de la frontera no hay “bachaqueros” que hasta dejan la escolaridad por ir a “bachaquear” y arriesgar la prisión, con tal de equilibrar sus ingresos? Cuarto: ¿acaso esos “bachaqueros” en su gran mayoría no son simplemente los chivos expiatorios de las desastrosas “orientaciones” económicas del Estado chavista? Quinto: ¿es que los bachaqueros no son más que simples proletarios que no les queda otra que su cuerpo para cargar, vender y comprar comida para ellos mismos poder comer?

 

“Los proletarios no sentirán el peso de la horrible crisis”

 

Para la Administración Maduro los proletarios no sentirán el peso de la horrorosa crisis, pues siendo un gobierno revolucionario dirá que “hará todo lo posible por evitarlo”; la demostración la aportan las cifras favorables de la FAO, institución que afirma que los índices de pobreza extrema en Venezuela han bajado de manera sensible a partir de 2007, época del auge de los precios del petróleo... Los dirigentes chavistas no dejan de ufanarse de haber sido felicitados en la ONU.

Pero actualmente, según los expertos, las reservas monetarias venezolanas han bajado al mínimo desde 2003, y rondan en 15 mil millones de dólares, ¡y las únicas realmente utilizables no pasan de 500 millones! El FMI prevé para 2016 una contracción de la producción de 10% del PIB, esto a pesar de todos los esfuerzos diplomáticos para apuntalar los precios del petróleo con sus socios dentro y fuera de la OPEP.

Con respecto a la FAO, hay razones oscuras que dan origen a las cifras que arrojan sus análisis estadísticos: Graziano da Silva fue hasta hace poco jefe (2011-2015) de esta organización de la ONU para la agricultura y la alimentación (FAO por sus siglas en inglés), y durante el gobierno Lula fue el coordinador para los programas populares de alimentación en Brasil, vinculado al famoso Foro de Sao Paulo, y con claras simpatías por Chávez-Maduro, ideología obliga. El otro punto contradictorio de estas cifras que presenta la FAO (baja sensible de 13% de pobreza extrema, en 1990-1998, a 5%, en 2007-2012) es que fueron aportadas ¡por el mismo gobierno chavista...!

Otro hecho que contradice los decires del gobierno con respecto a la pobreza en Venezuela, es el sueldo mínimo mensual que, aún con el 30% de aumento decretado recientemente, no llega, según el dólar paralelo, a 12,20$! La polémica de este cálculo considerado especulativo surge cuando en Venezuela existen 3 sistemas de cambio, siendo el primero a 6,30 Bsf x 1$, destinado a la importación exclusiva de productos de primera necesidad. ¡Bien, pero ningún economista serio podría hoy afirmar – sin que se le caiga la cara de vergüenza – que toda la escasez se debe al “bachaqueo” y al dolar paralelo! ¡Es imposible la más mínima repartición de la riqueza con una impresionante baja de los precios del petróleo de 40%, con deberes burgueses (¡e insoslayables!) de pagar su deuda externa, con un mercado mundial saturado de hidrocarburos, y con previsiones económicas internacionales bastante pesimistas! ¡Mucho menos aún cuando son numerosísimos los escándalos de corrupción y fuga de divisas que sacuden a Venezuela, y que han sido revelados por la prensa nacional e internacional (v.g.: “New York Times”, “Financial Times”, “Wall Street Journal”), teniendo en la mira a los máximos dirigentes de la Administración chavista! ¡Está claro que para los dirigentes chavistas socialismo sin plata no paga!

 

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

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