Los Rolling Stones en la Habana

( Suplemento Venezuela  N° 21 de «El programa comunista» N° 51 ; Julio de 2016 )

 

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Con el gigantesco concierto organizado por la maquinaria de espectáculos de los Rollings Stones (1), la juventud rockera de Cuba que nunca desapareció, a pesar de las prohibiciones en nombre de la «identidad nacional», estuvo de plácemes. Sin embargo tenía derecho a interrogarse por la venida de tanta gente importante en estas últimas semanas (2).

En efecto, después de Ratzinger en febrero de 2012, hace poco vino también el papa actual, el sr. Bergoglio, con la misma agenda de pacificación y concordia propia del Vaticano, el refugio espiritual de los imperialistas, la Cruz roja de sus agresiones; su misión: continuar ampliando las relaciones de Cuba con su antiguo enemigo, los Estados Unidos de América.  Así, bajo estos auspicios y promesas, el Papa Francisco llega a la isla también un 12 de febrero, en la continuación de la tarea iniciada por el papa anterior: abrir de manera más decidida la vía por donde pasaría el comercio norteamericano, esta vez bajo autorización oficial de la dirigencia cubana. Esto es una demostración suplementaria de que en Cuba jamás existió socialismo alguno, sino una forma de capitalismo de Estado, que desde casi sus comienzos se valió de su posición geo-estratégica para ganarse el apoyo de la U.R.S.S. (3) y más tarde de la Federación Rusa. Pero, como decíamos anteriormente (Ver suplemento n° 16), ante el marasmo en que cayó la economía rusa, los recursos que esta aportaba fueron disminuyendo, dejando a Cuba en un descalabro total, tal cual ocurrió a lo largo de los años 90, durante el llamado «periodo especial».

Desde entonces, la isla no podía hacer otra cosa, a pesar de su retórica de la «construcción del socialismo», sino buscar desesperadamente fuentes de capitales del imperialismo mundial, debiendo inevitablemente abrir las puertas a los imperialistas americanos, expulsados de la isla hace 54 años: a principios de la revolución, las medidas tomadas por los barbudos se centraron principalmente en la nacionalización de las empresas americanas (4), conllevando en retruque la instauración de un embargo por parte de la potencia americana. En épocas más recientes este embargo fue reforzado por el gobierno Clinton, pero desde 2014, y  luego de su reunión con Castro, la política de distensión de Obama, y este es el verdadero sentido de su reciente visita, ha permitido flexibilizar este embargo. Incluso antes de que las restricciones comerciales terminaran, los Estados Unidos ya formaban parte de los cinco primeros grandes socios comerciales de Cuba (6,6% de importaciones). Igualmente, pocos días antes de la llegada de Obama, la Unión Europea, para no quedarse fuera de la fiesta y ser distanciada por los Estados Unidos, firmó un acuerdo de «cooperación económica» con la Habana (22/3/2016) – dos días antes de su visita, el Reino Unido había enviado a los Rollings Stones para un concierto gigante (40 mil personas) en la capital cubana.

 

¿Entonces, Maduro queda como el gran cornudo de la Historia?

 

Fuerza es de constatar que en esta euforia provocada por el progresivo restablecimiento y distensión de las relaciones Cuba-USA, es legítimo preguntarse en qué posición o qué importancia y destino tomará ahora la soñada Venecuba del difunto Chávez, hijo consentido de los hermanos Castro.

Luego de la muerte de Chávez, con los precios del barril de petróleo en franca bajada, la situación económica de la patria de Bolívar siguió agravándose; sin embargo los recursos petroleros enviados a Cuba continuaron sin falla. Pero ahora es perfectamente lógico que Venezuela pudiera verse en la necesidad de disminuir o terminar con estos envíos o calcularlos a dolar libre (5). Por de pronto, los constantes viajes del presidente Maduro a Cuba indican más bien un acercamiento político más estrecho de los dirigentes chavistas con la cúpula cubana. Pero como dice el dicho «amor con hambre no dura».  La realidad económica de ambos países hace presagiar que este idilio que ya va por cuatro lustros, de un momento a otro podría derrumbarse, o descubrirse que Cuba jamás creyó en los delirios «socialistas» de Chávez, y que solo se aprovechó del auge petrolero a cambio de los espejitos de colores del «socialismo en un solo país». En 2010, durante una controvertida entrevista a medios norteamericanos, hablando del «socialismo a la cubana», Fidel declaraba que «el modelo cubano no funciona ni siquiera para nosotros».  Después rectificará, diciendo que fue un malentendido...

 


 

(1) Después del equipo de Mick Jagger, se presentó también el actual mastodonte de las sagas del cine americano, el equipo de «Rápidos y Furiosos», con el fin de rodar una parte de su nueva producción en las calles de la Habana. Recientemente se abrió licencia a 8 líneas aéreas norteamericanas para volar hacia Cuba. En estos viajes vienen además muchas grandes estrellas del show-bussines planetario y marcas prestigiosas como la Casa Channel, quienes han irrumpido en masa que, aparte de cumplir lo más importante como son los negocios y contratos, se atropella para venir a respirar el sortilegio, el exotismo y la fascinación que antes y durante toda esta era «socialista», ha ejercido la isla en todo Occidente.

(2) Tanto en la ex-Unión Soviética como en Cuba, el rock estuvo férreamente prohibido, considerado como «arte degenerado venido de Occidente». A pesar de esta represión, siempre hubo medios para conocer las listas de discos americanas; cualquier radio a transistores con una antena standard, podía captar las emisoras situadas al otro lado del estrecho de la Florida, a 90 millas de distancia de la Habana.

(3) La crisis de los misiles, en 1965, constituye una de las expresiones dramáticas de esta pintoresca relación de Cuba con la URSS de Nikita Krouchev, y un verdadero escollo estratégico para los norteamericanos y sus tormentosas relaciones, no solo con la U.R.S.S. de aquel entonces, sino con su patio trasero: la América latina!

(4) Se calcula en 6 millardos de dólares actuales los haberes confiscados por el movimiento dirigido por Castro y el Ché, ya en el poder desde 1959. Con la actual distensión y búsqueda de armonía, beneficiados por los modernos instrumentos técnicos de financiación, de alguna manera estos haberes serán recuperados y las aguas turbias que tantas barreras produjeron en el pasado volverán a su cauce normal.

(5) De hecho ya lo está haciendo: según reporta el banco Barklays «Cuba ha recibido alrededor de 55.000 barriles diarios desde septiembre [de 2015], casi la mitad de lo que recibió en 2012» (...) «En la última década, los acuerdos le han costado a Venezuela hasta $50.000 millones", agregó el informe titulado «Reduciendo la Generosidad».

 

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

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