La enmienda constitucional

La abstención en este referéndum ha sido el gran enemigo para chavistas y anti-chavistas

(Suplemento N° 8 de «El programa comunista» N° 48 ; Abril de 2009)

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Fue muy significativo el hecho de que tanto Chávez como los derechistas del partido socialcristiano (Copei) hayan llamado a combatir la abstención; de esa abstención prácticamente se desdijo la organización Súmate, luego de los comicios de diciembre de 2006… Esta vez fue lo contrario, unánimemente de izquierda (chavismo) a derecha (estudiantes pequeños burgueses, grande y mediana burguesía, etc.) todos estuvieron plenamente conscientes de que la abstención siempre será el enemigo a vencer.

Primero fue Chávez - y luego la juventud del partido Copei - quien puso énfasis en el hecho de ir a votar en pro o en contra de la enmienda: «lo importante es votar», así que «Los jóvenes de Copei van contra la abstención», titula el diario «Ultimas Noticias», el 31/1/2009, pág. 20, «Hacemos una gran campaña de cero abstención para el próximo 15 de febrero», declaraban sus voceros, «No se puede quedar nadie sin votar (…) es el momento de trabajar por la gran unidad y reconciliación de los venezolanos»

Sin duda que los anti-abstencionistas reconocen perfectamente, como lo hacen los jóvenes copeyanos, que Democracia y voto equivale a reconciliación de clase, a la unión entre proletarios y burgueses, unión letal para los primeros, todo con sabor a paz social y, por lo mismo, a engaño que sólo sirve para ocultar el robo de plusvalor a los proletarios en Venezuela. En esto, los antichavistas coinciden totalmente con Chávez, quien semanas antes del referéndum pro o contra la enmienda, también llamaba a combatir la abstención como el enemigo fundamental.

Los comunistas revolucionarios perseveramos entonces, hoy más que nunca, en que la abstención es la mejor manera para los proletarios de mostrar su descontento, que su abstención puede y debe servir para iniciar colectivamente un movimiento de luchas, un movimiento que muestre que los golpes del capitalismo recibidos no se han quedado ni se quedarán sin respuestas. Las masas no se amilanan, protestan, salen a la calle, las trancan, hacen asambleas, donde en cada crimen o masacre perpetrada por el capitalismo (la mal llamada inseguridad) ya no se evoca la mala suerte individual sino un problema social, colectivo, y sus causas son directamente políticas y económicas; un movimiento proletario donde a cada aumento de la inflación corresponda un movimiento general por el alza de salarios, donde cada muerte sea en la empresa o sea camino del hogar equivalga a una protesta general en la calle; así las cosas, las baterías deben enfilarse directamente hacia el gobierno presidido por Chávez (o por el golpista Carmona si este fuese el caso).

En esta campaña a favor o en contra del no o del sí, fueron los proletarios el objetivo común de chavistas y antichavistas. Ambos han querido vender «su» polarización a los verdaderos explotados por el sistema capitalista, cuando en realidad no buscan sino hacer obstáculo a la verdadera polarización social, a lo que los marxistas hemos codificado bajo el concepto histórico y científico de lucha entre las clases.

 

Otro referéndum, otro engaño, otra burla al proletariado

 

No ha bastado con las elecciones regionales para seguir anestesiando o distrayendo a los trabajadores de sus problemas que lo acogotan y estrangulan día a día: inseguridad, caos urbano, inflación. Ahora, el presidente Chávez vuelve a plantear su reelección como ya lo había asomado en el referéndum para la reforma constitucional en diciembre de 2006. Esta “realidad” tiene el color sepia de las viejas fotos de comienzos del siglo XX…

Apenas 2 meses después de la última consulta electoral, donde pierde el poder municipal en los estados más poblados y de mayor significación económica y política (Zulia, Caracas, Táchira, Nva Esparta), y a dos años de su primera gran derrota electoral, el chavismo preparó urgentemente el referéndum con el cual se persigue que el actual presidente obtenga el derecho a su postulación 6 reelección ad libitum, como última salida político-administrativa, tanto personal como de sus seguidores, a la crisis de su proyecto marcado por estas dos derrotas. Para nadie debe ser un secreto, hoy en día en Venezuela, que a Chávez no le quedará otro remedio que defender su futura postulación sólo a grito pelado y sin los gigantescos ingresos de la renta petrolera que este año se verán reducidos a, por lo menos, la mitad de los que obtuvo PDVSA en 2008.

Los proletarios en Venezuela ya han podido notar que cada aumento de las tensiones sociales, cada chispa social que se enciende, viene acompañada de una campaña desviacionista y pacifista por parte de la propaganda democrática: anuncios de falsas nacionalizaciones como en Sidor, Rialca, etc., alborotos en torno a una supuesta invasión militar norteamericana, supuestos magnicidios y atentados diversos, escándalos y querellas diplomáticas, y, claro está, los procesos eleccionarios que se han repetido sin cesar a lo largo de esta década de gobierno reformista, el cual no ha tenido ningún escrúpulo en utilizar un sinfín de medios propagandísticos y comerciales de alienación y diversión que posee el sistema capitalista para desmovilizar y paralizar al pueblo del abismo, a cambio de las delicias siempre prometidas y jamás cumplidas de la democracia electoral.

Con todas estas artimañas publicitarias y distraccionistas, al costo de colosales sumas de dinero, el proletariado debe hacerse una razón: la democracia, las elecciones, los parlamentos, no son categorías inocentes y neutras, sino parte del arsenal de ilusiones y distracciones para adormecerlo, y que siga soportando las condiciones de vida y de trabajo bestiales que le impone el capitalismo.

No a este nuevo engaño democrático!! No a las ilusiones parlamentarias y electoralistas!! Las elecciones burguesas ocultan hambre miseria y represión!! Sustituyamos el voto por la lucha proletaria de clase!! El voto es la soga del capital!!

 

 

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

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