Chirino: un reformista incorregible

( Suplemento Venezuela N° 12 de «El programa comunista» N° 48 ; Septiembre de 2010 )

 

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Chirino, el dirigente sindical conocido por su beligerancia contra el sistema Chávez, nuestro Lula Da Silva nacional, afirmaba recientemente que los trabajadores deben aprender la lección de que las «nacionalizaciones burguesas» no son una solución. Aparte de que toda nacionalización es burguesa por excelencia, Chirino tiene toda la razón, pero ¿qué dijo cuando el gobierno anunció la nacionalización de SIDOR? ¡Que esa nacionalización era una «victoria de la clase obrera!

Pero eso le pasa a todo aquel que piensa que por que las condiciones de desarrollo del capitalismo en cada país son diferentes, la naturaleza profunda de este debe cambiar en cada país, razón por la cual se deben... esperar milagros.

 Después de haberse devuelto de sus vanas esperanzas y con las cuales trató de convencer a los trabajadores de SIDOR, ahora preconiza que en lugar de nacionalizaciones burguesas deben realizarse verdaderas nacionalizaciones donde los trabajadores se ocupen de su administración y hagan producir a la empresa en función de las necesidades del pueblo. Esta es una de las posiciones de los reformistas más viejas y perniciosas, y que hay que combatir y denunciar sin falla, ya que es imposible cambiar la orientación de las empresas una por una y de manera aislada, de hacerlas cambiar de objetivo que no sea el de producir ante todo plusvalía y por lo tanto generar explotación, si no se toma el poder centralmente y si no se comienza centralmente a extirpar al capitalismo mediante intervenciones despóticas de la Dictadura del Proletariado en la economía.

Todos aquellos que orientan a los proletarios hacia objetivos limitados al recinto de la fábrica o administraciones, quieran o no, llevan a encerrarlos en los límites que crea el propio capitalismo, y los desvían del objetivo central de la lucha que es el derrocamiento del Estado burgués y la toma del poder. En otras palabras, le hacen el juego al capitalismo y a la burguesía. Antes de dar consejosa los trabajadores, Chirino y sus amigos deberían primero tratar de aprender las lecciones que han dejado hasta hoy las luchas de clase en Venezuela y en otras partes del mundo, o, en todo caso, tratar de aprender las lecciones que el marxismo desde sus mismos inicios ha podido y tenido que sacar de estas luchas. Dudamos muchísimo que como reformistas lo puedan y lo quieran hacer...  ¡Y ahora se lanza como candidato a las elecciones de septiembre...!

 Chirino en el fondo no hace sino repetir el mismo guión que ha marcado la vida del ex-sindicalista, hoy presidente de Brasil: sufrir persecuciones, intentos de asesinato, de ser despedido de la empresa en que trabaja por retaliación del gobierno; en pocas palabras, calumniado, humillado pero «pa’ lante» y con el firme propósito de ganarse un lugar bajo el cielo de los burgueses, una loza de mármol en el panteón de las glorias nacionales...

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

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