¡Acosados, reprimidos, traicionados en Guayana, los obreros de Sidor no se amilanan!

( Suplemento Venezuela  N° 19 de «El programa comunista» N° 50 ; Diciembre de 2014 )

 

Volver sumarios

 

 

Los obreros sidoristas se encuentran entre el yunque del reformismo colaboracionista, el puñal en la espalda del sindicalismo oficial y, por si no basta, el mazo de la represión chavista. ¡Pero no se amilanan!

 

Desde hace años hemos avizorado y denunciado los propósitos últimos del chavismo como es el de realizar un socialismo muy nacional y de acuerdo a “nuestra idiosincrasia”, pero, con el propósito último de trabar el desarrollo de la clase obrera como verdadera y única clase protagonista de ese socialismo que no es ni nacional ni se impone o nace de acuerdo a una “idiosincrasia” por muy “original” que esta sea, sino que nace de un estado de fuerzas general e internacional de la lucha de clase.

Durante un tiempo el chavismo en bloque había realizado un magnífico enroque en Sidor: confinar y relegar la eterna conflictividad obrera, por ejemplo expulsando a Techint de Sidor y nacionalizando la empresa. Pero, como ya todos saben, las ilusiones rápidamente se fueron por el desaguadero que impone la realidad de la vida de los trabajadores en el mundo capitalista. Decíamos para entonces que la re-nacionalización de Sidor no representaba cambio alguno para los proletarios en Venezuela, a pesar de ser saludada por todas las fuerzas de izquierda dentro del chavismo, en especial los trotskistas, todas sus corrientes, Chirino en primera plana, como una “victoria de la clase obrera”, y de estar enmarcada dentro de un supuesto “control obrero” que denunciábamos, como Lenin, de ser simplemente una “idiotez”. Y así fue, no pasaron muchos meses para que las reivindicaciones de los trabajadores, la contratación colectiva, la solución de los tercerizados y las constantes violaciones del derecho laboral y contractual se volvieran a poner en el tapete, y los proletarios volvieran a patear el pavimento de las instalaciones de una de las acerías más importantes de América latina.

Y no solo de Guayana, además de los eternamente movilizados trabajadores de la educación, en otras regiones y ciudades recientemente se han levantado movimientos reivindicativos, como los de la industria automotriz y metal-mecánica que han reclamado a Maduro “salarios ajustados a la realidad de la inflación”, probablemente controladas por las diversas corrientes colaboracionistas dentro y fuera del movimiento sindical, que ya hemos denunciado, pero que evidencian un empuje de los proletarios a salir a la calle y a la lucha!

 

A pesar del oportunismo sindical trotskista y de las “victorias” que no son tales, la determinación clasista de los obreros de Sidor sigue intacta

 

A lo largo del año 2013 y parte de este año, los conflictos no han cesado en la región industrial de Guayana (1). En su penúltimo conflicto, y con ganas de responder a las provocaciones del presidente Maduro-Cabello (2) que se producen a mediados de diciembre de ese mismo año, las cosas se quedaron a medias tintas, los obreros no lograron derrotar completamente las ofertas del gobierno, pero tampoco lograron imponer las suyas, obteniendo un décimo de lo que económicamente exigían. Lo poco que se logró fue empujar a los dirigentes sindicales a dar la cara y a aceptar endurecer la lucha, es decir, ir más allá de lo que ellos deseaban. Y eso lo dice todo, particularmente en una época y en una zona donde los sindicatos están infectados hasta los tuétanos de oportunistas y traidores.

Las cosas no se quedaron allí, y desde comienzos del año regresa el descontento, hasta estas últimas semanas, cuando de nuevo las provocaciones de diversos representantes del Estado, y las amenazas directas del jefe del Ejército dan lugar primero a una movilización militar y policial de gran envergadura pocas veces vista. Ello crea una fuerte tensión entre los trabajadores que se deciden a enfrentar a las fuerzas represivas del Estado chavista en un claro desafío a su autoridad. Con pocos heridos y detenidos de ambos lados, ¡de hecho la unidad obrera se había consumado!

Pero a pesar de esa gran movilización del día 21 de Agosto, la cual genera de hecho automáticamente la unidad obrera pocas veces lograda hasta ese punto, las consignas arengadas y las pancartas mostradas llamaban a sacar a los capitalistas chinos de Sidor (“¡Fuera los chinos!”), como si otros capitalistas iban a ser más comprensivos y más tolerantes y generosos que los asiáticos, que ahora entran con fuerza en el capital de las empresas del vasto complejo acerero de Sidor.

Sin embargo, luego de varias horas de escaramuzas con obreros heridos y arrestados, pero que al final los militares cedieran al curso de la gran manifestación que movilizo a toda la región, esta se termina con resultados ambiguos, con una victoria burocrática y pírrica, y donde algunos dirigentes aceptan sin discusión de la base, las propuestas del gobierno que en muchos aspectos desmejoran las cláusulas más importantes de la contratación colectiva que, además, lleva varios años postergada. ¡Fue un “madrugonazo”! (un ataque inesperado), dicen los trabajadores.

Pero a pesar de la traición de Marea Socialista, apurada en expulsar a su representante que, en secreto, junto a otros dirigentes, habría negociado y aceptado, en la madrugada justamente, las deshonrosas propuestas del gobierno chavista, los obreros continúan en la guerra de todos los instantes contra las condiciones laborales y contra la actual directiva sindical. Y ya suena en el ambiente la clásica consigna de “sacar a patadas de los sindicatos a los burócratas traidores”. El rechazo y los violentos encontronazos con los sindicalistas vendidos se ha hecho general en todos los departamentos de la gigantesca acería.

Las diversas toldas trotskistas que se pelean la simpatía y adhesión obrera, no dan pie con bola y se hunden en el confusionismo y la dispersión de las fuerzas que dicen querer dirigir y representar. Un ejemplo emblemático es el de centrar el conflicto de los trabajadores en los horribles resultados de las negociaciones arriba mencionadas y la traición de varios miembros de la directiva de Suttis (sindicato histórico), en lugar de resaltar la tremenda movilización provocada por la andanada de insultos y calumnias de Maduro-Cabello que hizo retroceder a las fuerzas militares que habían tomado prácticamente toda la región; en lugar de concentrarse en la gran unidad que por la vía de la acción directa y de defensa clasista se había logrado con esta gran movilización, se van solo a la denuncia de la falta de democracia sindical (para quizá ganar puestos de responsabilidad en las próximas elecciones sindicales, ¿y por qué no las presidenciales?); después de todo, los oportunistas solo cifran los avances clasistas en la participación politiquera de las elecciones nacionales o legislativas para “hacer oír la voz de los trabajadores”, como es su grito de guerra electoral preferido.

El Partido Socialismo y Libertad (PSL) y la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), llaman a la corriente Marea Socialista y a sus militantes honestos de base, a pronunciarse en contra de los acuerdos lesivos que a espaldas de los trabajadores de Sidor, fueron firmados la madrugada de este jueves entre el gobierno nacional y algunos directivos sindicales, entre los que se encuentra José Meléndez, secretario de Organización de Sutiss, quien a su vez es dirigente nacional de Marea Socialista” (3), esto escribían en el portal laclase.info, denunciando justamente la traición sindical de MS, durante los eventos.

¡Muy bien! ¿Pero acaso no fue el PSL, el que en las anteriores elecciones presidenciales estuvo reunido con los representantes de la más rancia burguesía “nacional”, venida a menos durante el largo mandato de Chávez? ¿No fue su candidato a dichas elecciones, Chirino, quien suscribe la nota arriba citada, el que dio una gran conferencia de “reconciliación nacional”, es decir “de una Venezuela que genere muchas fuentes de empleo estable, bien remunerado, y muchas oportunidades de emprendimiento”, promocionada por esta burguesía? (4) ¿Qué pueden pensar y qué confianza pueden tener los obreros de Sidor en este partido supuestamente obrero que denuncia la traición de otros pero que olvida la suya propia?

 

¡Burlados y traicionados luego de la gran marcha,  pero no derrotados!

 

¡Esto es lo que hay que relevar! Es esta unidad de lucha y los pocos pero importantes saldos organizativos conseguidos lo que hay que preservar por encima de todo! ¡No es por nada que en el bíblico Manifiesto, Marx y Engels hablan de que la gran victoria de la lucha económica de los proletarios, más allá de sus resultados inmediatos es la estratégica “unidad creciente de los trabajadores”! Y si este grito vehemente de nuestros primeros maestros no ha estado presente durante esos días en Guayana es porque a los oportunistas no les interesa sino la politiquería mezquina en torno a logros inmediatos, a la contabilidad, como ya hemos dicho, de miembros de su secta en puestos de relevancia dentro de Sutiss y, por qué no, del gobierno nacional...

Sutiss moviliza a los trabajadores y llama a la solidaridad a otros trabajadores de la región, pero al mismo tiempo algunos de sus dirigentes llaman a la lucha no en nombre de la defensa de los proletarios, sino porque la Constitución habría sido violada (“no es un problema de contrato, sino de violación de la constitución”, afirmaba uno de sus dirigentes) y para que el gobierno invierta más en la empresa! ¡El viejo y miserable sindicalismo que todavía impera en Sidor descansa sobre bases nacionalistas, es decir, burguesas! Para ese sindicalismo oprobioso lo más importante seria el respeto a la Constitución y el mejorar la capacidad productiva de la empresa que los intereses de los trabajadores, ¡que es sin embargo la única base real para desarrollar la solidaridad de clase!

En la gran manifestación del 21 de agosto se pudo observar solo el trapo tricolor nacional, y ninguna bandera roja (tantas y falsas veces enarbolada por el chavismo) del proletariado internacional; detrás de la tarima principal desde donde los dirigentes sindicales arengaban a los trabajadores se veía una gran pancarta que decía: “patria, querida”. =No se sabe hasta cuando van a seguir hablando de patria, cuando los proletarios no tienen ninguna! Ahora es que se comprende por qué se gritaban slogans nacionalistas contra los chinos y no contra el capitalismo de Estado venezolano... ¡Algún día los proletarios sacaran a patadas de las manifestaciones a todos estos nacionalistas, patrioteros y demagogos!

Aún denunciando al gobierno, como una segunda mano de pintura que se le pasa a la misma pared, estos dirigentes sindicales no buscan sino canalizar el descontento que se expresa en los enfrentamientos y en las marchas obreras hacia el colaboracionismo, sembrando falsas esperanzas acerca de un apaciguamiento de la lucha de clase que siempre opondrán los proletarios al capitalismo, como labrando el terreno para una futura traición. Los proletarios deben alejarse de estos oportunistas y no tener confianza alguna en ellos, puesto que aun cuando no traicionen abiertamente hoy y se opongan a las ofertas de los capitalistas gubernamentales, siempre harán pasar a un segundo plano, o a mezclarlos en la salsa nauseabunda del interclasismo y la defensa de la “patria”, los intereses exclusivos de la clase social que dicen defender! Y deben organizarse de manera lo más independiente que puedan, fuera de los partidarios del gobierno chavista, de los opositores de derecha o izquierda, fuera de los burócratas sindicales nacionalistas y partidarios de la colaboración de clase, ya que todos, más temprano que tarde, unos más que otros, sabotearán sus luchas.

Sidor representa uno de los grandes termómetros que miden la temperatura social de toda Venezuela. La realidad corrobora este veredicto: en todas las zonas obreras, desde el Zulia hasta Puerto Ordaz, atravesando toda la zona centro occidental (Caracas, Maracay, Valencia y Barquisimeto), la conflictividad y los reclamos, todavía bien controlados por las fuerzas oportunistas y colaboracionistas, menudean y amenazan constantemente con desbordarse y transformarse en espirales muy violentas. En este sentido, el capitalismo interno y externo pueden seguir prendiéndole velas a Chávez como “bombero social” tal como él mismo se auto-calificaba, quien pudo contener, aislar y neutralizar todo empuje verdaderamente de clase en Venezuela, dejando como herencia a sus seguidores la encomienda de controlar por todos los medios a quienes no se arrodillaran ante el altar de su “gigante figura”, es decir, de la conciliación de clase, de la paz social, de la unidad nacional. En ello Maduro y su tren ministerial se han puesto manos a la obra; la fidelidad a los preceptos de su antecesor no han sufrido mella. El mismo New York Times califica al actual mandatario como “más peligroso” que Chávez (5), cuando Chávez en vida trataba a Bush junior de “Mister Danger”, venganza tardía...

Pero la seriedad del periódico estadounidense no le impide equivocarse. Si Chávez pudo meterse en el bolsillo al proletariado, sin lanzarle mucho “gas del bueno” como solía decir, a Maduro no le temblará la mano como ya hemos visto, a la hora de reprimir todo conflicto que desborde la legalidad burguesa. Maduro es peligroso, si, ¡pero para el proletariado, poco importa si se rodea de obreros, poco importa si fue sindicalista, poco importa si se disfraza de “rojo-rojito”!

 


 

(1) La zona ferrominera de Guayana no es solo Sidor, sino también Alcasa, Venalum, Ferrominera, Minerven, Carbonorca, Corpoelec, los trabajadores de la Salud y el resto de trabajadores del sector público...

(2) El ambiente laboral en Sidor se había caldeado desde diciembre del año pasado cuando Maduro atacaba a los obreros de Sidor de “anarco-sindicalistas” (¿?) y ahora con las recientes declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional, quien calificara de mafiosos a Sutiss y de anti-patriotas a los trabajadores que protesten en calles, avenidas y centros de trabajo. El mismo conflicto que, luego de 34 días había paralizado buena parte de la planta, y que en parte se debe al cobro puntual de un bono de fin de año, cobra velocidad a partir de las declaraciones del presidente actual, que acusa a los obreros de “anarco-sindicalistas”, respaldadas por las posiciones políticas del chavismo: “A todas luces la huelga de SIDOR es lógica y legal . Sin embargo, no luce conveniente ni liberadora, ya que el imperio norteamericano ha metido sus manos golpistas para cabalgar sobre ella y desestabilizar al país, tal como ha sido demostrado por el Camarada Presidente, Nicolás Maduro. (Cf. : http://venezuela.indymedia.org/es/2013/10/33153.shtml ) : la visión reformista chilena de 1973, pero más comprensiva y cínica a la vez...

(3) cf. http://web.laclase.info/content/hay-que-enfrentar-en-la-calle-el-ajuste-del-gobierno-y-los-patronos/

(4) cf. http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/120519/la-alianza-por-la-venezuela-que-queremos-todos-presento-propuesta

(5) cf. http://www. nytimes.com/ 2014/ 09/ 21/opinion/sunday/venezuelas-crackdown-on-opposition.html? partner= rssnyt& emc= rss&_r=1 : “Mr. Maduro, lacking Mr. Chávez’s charisma and shrewd political instincts, has proved to be an even more dangerous and divisive leader” (Traducción: El señor Maduro, sin los instintos de Chávez ni su carisma, ha resultado ser aún más polarizante y peligroso).

 

 

 

Sidor en cifras

 

La Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) opera al 25% de su capacidad instalada como resultado de la desinversión,  déficit de insumos y repuestos, el aumento de la nómina  y conflictos laborales.

La Planta de Pellas, que abastece las acerías, opere a 40 % de su capacidad, tiene una de sus dos líneas paralizada desde el año pasado y no se tomen medidas eficientes para solventar la merma productiva.

La producción estimada del año 2014, por los problemas operativos, tecnológicos y laborales impiden que se cierren el año en con un millón 55 mil toneladas de acero líquido.

La nómina de SIDOR es de más de 600 millones de bolívares mensuales.

* 2.800 trabajadores están en comisión de servicios (militantes del PSUV, Milicias, Control Obrero, y corrientes sindicales, en esta nómina hay alrededor de 500 trabajadores aptos condicionados, enfermos y jubilables) ver artículo de Aporrea http://www.aporrea.org/trabajadores/a192117.html

* 75 por ciento de los proveedores eran empresas de Guayana. Actualmente se niegan hacer negocios con SIDOR, Deudas con los proveedores. Problemas con la operatividad de la planta porque sencillamente no hay insumos ni repuestos ya que los proveedores no quieren seguir suministrando porque se les adeuda cerca de 6 mil millones de Bolívares.

* Para el primer semestre del 2014 deberían producir 900 mil TM de acero y se llegaron a 492 mil TM

* Nómina de Trabajadores: 15.690 (julio, 2014)

 

(cf. Juan Linares, 22/08/14 - www.aporrea.org/endogeno/a193689.html, Los números de la debacle de Sidor)

 

 

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

Volver sumarios

Volver catálogo de las publicaciones

Top