Francia. Tras la reanudación de la movilización, los dirigentes sindicales preparan el entierro del movimiento. ¡Los proletarios deben tomar la lucha en sus propias manos!

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Tras la reanudación de la movilización, los dirigentes sindicales preparan el entierro del movimiento

El "día de acción" sindical del 23/3 supuso la reanudación de las movilizaciones en la mayoría de las ciudades, mientras que las manifestaciones espontáneas se sucedían casi todas las noches en París y estallaban o continuaban las huelgas en diversos sectores (transportes, refinerías, basureros, etc.). Las manifestaciones se vieron a menudo salpicadas de episodios violentos y la policía desató una brutal represión contra los manifestantes (¡hasta el punto de que incluso la Unión Europea, preocupada por mantener la paz social necesaria para el buen funcionamiento del capitalismo, consideró oportuno criticar la actuación de la policía francesa!)

El gobierno se adelantó a los huelguistas de las refinerías y las incineradoras, y envió a los CRS a despejar los piquetes. Frente a esta represión (los sucesos del sábado en Sainte-Soline, en los que las autoridades movilizaron a miles de policías para reprimir a quienes se oponían a las obras de construcción de un embalse de agua deseado por los grandes agricultores, hiriendo a cerca de 200 personas, 1 de las cuales sigue en coma, son un ejemplo más) las organizaciones que componen la Intersyndacale tuvieron cuidado de no llamar a la huelga de protesta (conformándose con acciones judiciales infructuosas contra las requisas); se cuidaron de llamar a la extensión del movimiento huelguístico y a la solidaridad activa con los sectores en lucha (y mucho menos a una "huelga general sin límites" como algunos ingenuos pedían): fiel a su política dilatoria, la Intersindacale convocó otra "jornada de acción" para la semana siguiente. Y como perspectiva da... un llamamiento al Consejo Constitucional y la organización de un referéndum. Esto significa que para la Intersindacale la lucha proletaria debe dar paso al recurso a las instituciones del Estado burgués y a la consulta de todos los ciudadanos, ¡sea cual sea su clase social!

Temiendo excesos que pudieran alterar el orden establecido y la colaboración de clases, los sindicatos han hecho todo lo posible para contener el movimiento y evitar que se convirtiera en una verdadera lucha de clases contra el capitalismo y el Estado burgués. Ahora se preparan para enterrar el movimiento de una forma u otra: de ahí las convocatorias de reuniones con Macron y sus ministros, de ahí los llamamientos a una "pausa" en la reforma (y no a su supresión).

Sea cual sea el resultado de estas maniobras, no habrá pausa en la explotación capitalista ni en los ataques antiobreros y, por lo tanto, ¡no debe haber pausa en la lucha proletaria!

Pero esta lucha sólo puede ser eficaz si rompe con las orientaciones de los profesionales de colaboración con la patronal y el Estado y se desarrolla en el terreno de clase, con métodos y medios clasistas: huelga ilimitada sobre objetivos claros y extensible a otros sectores y empresas, dirigida por comités de huelga elegidos por los huelguistas y coordinados entre sí, paro total de la producción y de la actividad con piquetes y ocupación efectiva de los centros de trabajo, solidaridad activa contra la represión policial, rechazo de las requisas, etc. rechazo del chantaje por la buena marchade las empresas o de la economía nacional, etc.

Para ello será necesario que los proletarios de vanguardia se organicen para luchar contra la influencia de los aparatos colaboracionistas, sin dejarse llevar por organizaciones autodenominadas revolucionarias que esconden tras un discurso radical su oposición a la lucha de clases y su cobardía congénita frente a las organizaciones reformistas.

Esta es la única perspectiva de éxito para la lucha actual, así como para las luchas futuras, ¡hasta que tengamos la fuerza para pasar de la lucha defensiva a la ofensiva para acabar con el capitalismo!

Contra la "reforma" de las pensiones y contra todo ataque burgués, ¡lucha de clases en ruptura con las orientaciones derrotistas de los sindicatos y de las organizaciones políticas colaboracionistas!

¡Unión y solidaridad en la lucha de todos los proletarios, públicos y privados, empleados y desempleados, activos y jubilados, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, franceses e inmigrantes!

¡Aumento general de los salarios, las prestaciones de desempleo, las pensiones y todos los mínimos sociales!

Por la lucha revolucionaria contra el capitalismo, contra sus preparativos de guerra y su dominio imperialista, ¡en unión con los proletarios del mundo!

Partido Comunista Internacional

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