En Venezuela el estamento electoral se ha vuelto a poner en marcha – apoyado en sendas y poderosas maquinarias de promoción y propaganda, teniendo por base una supuesta rivalidad entre el chavismo democrático popular y la oposición golpista desacomplejada

 

 

Por su parte, la oposición de derecha, por fin, luego de diversas querellas y el ir y venir de cancillerías y después de numerosos cabildeos, ha conseguido un candidato outsider en la persona del sr Edmundo González (1) para representarla, en vista de que su principal candidata y jefe incontestable, la sra Machado, ha sido inhabilitada por la justicia del gobierno Maduro. Pero si González llega a ganar las elecciones, seguramente le cederá el cargo a la candidata de siempre: la maniobra perfecta para prolongar las querellas, las conspiraciones y los sabotajes de las burguesías representadas políticamente por chavistas y opositores, tratando de recuperar la confianza perdida que le otorgaba el gobierno imperialista Biden, que en estos últimos tiempos se encontraba indeciso, debido a los numerosos casos de saqueos millonarios a la ayuda financiera enviada por los estadounidenses a dicha oposición, mejorando al mismo tiempo sus relaciones harto conflictivas, primero con Chavez y luego con Maduro, incluso aceptando que hoy en día las tensiones sociales han sido controladas por la Administración Maduro. El país está despreocupado, los negocios son redondos y el capitalismo no le gusta sino la tranquilidad, la paz social. Qué puede salir mal...

Por otra parte, está la candidatura de Maduro; a pesar de la probablemente fuerte abstención, su victoria es lo más seguro que suceda, dada la todavía popularidad que goza el chavismo entre las grandes masas venezolanas (se cree que el chavismo tiene 1/3 de los votos duros). Como es habitual, los resultados se publicarán en plena página en los diversos diarios y portales, mientras que los porcentajes y el grado de abstención serán publicados en muy pocos sitios y kioscos.

Para la burguesía es muy importante este tipo de eventos, no solo para dar espectacularidad y aire festivo a una sociedad donde lo que reina es el fastidio y el aburrimiento, sino también para asegurar que el opio del mecanismo democrático siga siendo eficaz para adormecer a su enemigo principal: el proletariado. Para este último, en Venezuela, lo más seguro que suceda es que nada visible cambiará, al contrario, la sobreexplotación de la masa obrera tenderá a incrementarse, en vista de los altibajos de una economía basada casi toda en un único producto y materia prima cual es el petróleo cuyas fluctuaciones de los precios mundiales se reflejan rápida y directamente en el bienestar social y económico de los proletarios explotados en Venezuela por el capital nacional e internacional, poco importa si las sanciones económicas infligidas por el imperialismo estadounidense suban o bajen.

Y esto es algo que revolotea en las cabezas de los proletarios obligados a por lo menos presenciar este gigantesco circo. El gobierno Maduro pretende que la economía venezolana ha retomado el camino del crecimiento. pero las cifras (2) son más bien ilusorias ante el hundimiento sufrido por la economía con un  crecimiento anémico, muy lejos de poder alcanzar ni un modesto bienestar, pero que ha sido y será pagada con el agravamiento de la explotación y el alza de los precios de los productos que golpea a la enorme clase proletaria y masas pobres.

 

¿ABSTENCIONISTAS ELECTORALISTAS?

Numerosos serán los proletarios que entonces darán la espalda a la tragicomedia electoral; diversas organizaciones de «extrema» izquierda han captado este sentimiento y hacen campaña con el tema «la clase trabajadora no tiene candidatos en esta elección» (2). Pero ellas no se basan en posiciones marxistas de denuncia del sistema electoral democrático burgués, resumidas por Marx en 1871: el sufragio universal sirve para elegir cada 3 o 6 años aquel miembro de la clase dominante debe representar y pisotear al pueblo en el Parlamento. La lucha contra las ilusiones electoralistas y la creencia en la democracia es indispensable para que el proletariado comprenda que el remedio a la miseria pasa por la lucha directa contra los patronos y su Estado y que la clave de su emancipación es el derrumbe revolucionario del orden burgués, poniendo en su lugar el poder proletario dictatorial, indispensable para arrancar de raíz al régimen capitalista.

Al contrario, las organizaciones arriba nombradas lloran el hecho de que sus candidatos no han sido admitidos... Embebidos hasta la médula de principios electoralistas democráticos llaman a votar nulo. ¡Cretinismo electoral a la enésima potencia! A pesar de sus declaraciones «socialistas» y anticapitalistas, son en realidad organizaciones oportunistas incapaces, históricamente demostrado, que se frenan, cuando lo que se trata es de romper con el sistema político burgués. El proletariado en Venezuela no puede contar con estas fuerzas que no buscan sino encausarlas por el electoralismo; tendrán que, como sus hermanos de clase de otros países, constituirse en partido de clase, comunista, internacionalista e internacional, para llevar hasta el fondo su lucha hasta la victoria final contra el capitalismo.

El primer paso en esta dirección es el renacimiento de la lucha abierta contra la explotación, la represión y la miseria, sobre bases independientes de clase y sin caer en la trampa del electoralismo, el nacionalismo y de la colaboración de clase en nombre de la democracia y la unidad patriótica.

 

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(1) El sr Edmundo González Urrutia, una especie de Guaido parte 2; un sujeto de bajo perfil y poco conocido en el ambiente político venezolano, que ni hace campaña, «ya que eso lo hacen otros» y cuyo principal antecedente político; y, según el comentarista estrella del chavismo, Mario Silva, es que, además de participar supuestamente en masacres de guerrilleros y campesinos en Centroamérica, enviado como embajador en Argentina, estuvo a favor del golpe de Estado contra Chávez en abril de 2002, y que al fracasar fueremovido de su cargo.

(2) Patria Para Todos (PPT-APR), Marea Socialista (MS), Partido Socialismo y Libertad (PSL), Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) , Declaración unitaria 25/4/2024